TEMPORADA 1995/96: MALLORCA 0 - TOLEDO 1


El Toledo, que mereció una victoria más abultada, ‘bajó los humos’ del Mallorca

Completo partido de los de Hurtado, cuya presión fue insuperable para los bermellones

Tiro, en el minuto veintinueve, hizo el gol del triunfo, y De Diego falló dos ocasiones para sentenciar

Crónica realizada por Paco Muñoz, publicada en el diario “Ya” el 9 de octubre de 1995


Estadio ‘Lluis Sitjar’, de Palma de Mallorca. Una media entrada, once mil doscientos noventa espectadores y 4.600.000 pesetas de recaudación. Césped en impecable estado.

Alineaciones

Mallorca: Xabier, Julián, Olaizola, Limperger, David, Sacarés, Klentz (Fortune, m.65), Soler (José María, m.63), Maqueda, Vidal y Mitcharski.

CD Toledo: Villalvilla, Ruiz Otxoa, Mandía, Moj, Santi Cuesta (David, m.73), Tito, Javi Delgado, Dani, Moreiras, Benito (Urban, m.88) y De Diego (Casquero, m.90)

Árbitro

Vilaseca Arroyo, ayudado por Poblador Ramos y Lorca Yubero, del colegio catalán. Buena actuación. No influyó en el resultado. Tarjetas a Tito, Moj, Dani, Ruiz Otxoa y Soler.

Gol

0-1, minuto 29: corner que bota Moreiras y Tito cabecea a la red aprovechando el despiste de la zaga y el portero mallorquines.

Comentario

El CD Toledo tiene argumentos para sentirse satisfecho. Tras seis jornadas, y después de derrotar a domicilio al Mallorca, marcha en la tercera plaza de la tabla –ahora mismo está en puesto de ascenso, al ser líder el Barcelona B-, no ha encajado ni un solo gol –el único de todas las categorías nacionales, después de que el Segunda B Pontevedra recibiera ayer uno-, es el único invisto junto a los blaugranas –el domingo se verán las caras en el ‘Salto del Caballo’- y está rentabilizando al máximo sus cuatro goles, aunque con el dato de que todavía no ha marcado ningún delantero.

Pero por encima de todo ello, de por sí importante, lo más sobresaliente es que el equipo comienza a tomar cuerpo, aunque con la asignatura pendiente del ataque, porque ante el cuadro de Irulegui los verdes tuvieron en sus botas el irse del ‘Lluis Sitjar’ con más goles en sus alforjas, pero De Diego, que realizó un tremendo trabajo, no tuvo la mente fría para batir las redes bermellones, en dos ocasiones mollares, una en cada periodo, que habrían dejado mucho más clara la superioridad de los de Hurtado.

El técnico toledano apostó por un punta y cinco hombres en el centro del campo. La táctica le dio indudables dividendos, porque la clave del choque estuvo en la enorme presión ejercida por sus hombres en la franja ancha. El Mallorca se topo una vez sí y otra también con la ‘tela de araña’ verde, y encima con las salidas fulgurantes de los de Hurtado, que sí tenían precisión, aunque faltaba la puntilla.

Los de Hurtado tuvieron sus dos grandes ocasiones en los minutos trece y veinte, en ambas con De Diego de protagonista, en la última cuando sólo tenía al meta delante, pero estuvo lento y Limperger le ‘robó’ el 0-1. Pero el cuadro toledano no desesperó, no se descompuso, mantuvo su fortaleza defensiva, con Villalvilla de último bastión, y el trabajo sordo, pero muy eficaz, del medio campo, para completar la tarea de desgaste con el tanto de Tito, a balón parado.

En la segunda parte se repitió el cuadro clínico: los de Irulegui desesperados al no ser capaces de probar los reflejos de Villalvilla, y los toledanos trabajando a destajo y manteniendo la presión sobre Xabier, como en el minuto cincuenta y uno, que pudo llegar la sentencia, pero De Diego, totalmente solo, cruzó desviado por poco. Pudo ser la puntilla, porque la ocasión fue clamorosa, de las que es más difícil fallar que meter entre los tres palos.

El Mallorca se quedó, aún, con menos ideas, se espesó su juego y eso hizo que el Toledo navegara por aguas tranquilas en el tramo final del partido, sin ningún tipo de sobresaltos, manejando tácticamente la situación en todo momento y forzando al continuo error del contrario, que acabó desquiciado ante la solvencia de los de Gonzalo Hurtado, que el domingo tiene la segunda reválida al recibir al líder, el otro invicto, el Barcelona B.