TEMPORADA 1990/91: VALDEPEÑAS 1 - TOLEDO 0


Se oscurece el futuro del Toledo

Su juego, anárquico y deslavazado, se dejó notar en Valdepeñas

Crónica realizada por Ángel Alberola, publicada en el diario “Ya” el 3 de diciembre de 1990


Polideportivo Municipal de Valdepeñas. Buena entrada. Tarde nublada y fría, y terreno blando.

Alineaciones

Valdepeñas: Olmedo, Rosado, Sedeño, Serafín, Moreno, Morillas, Morán, Cuesta, Cano (Rodero, m.70), Díaz y Carles (Luis, m.83)

CD Toledo: Arévalo, Ávila, Aguilar, Maíto, Corchado, Lozano, Garoz (Arroyo, m.64), Dani, Diego, Luisito y Paco.

Árbitro

Torija Arroyo, con Sierra Rubio y Gil Gil. Sólo regular estuvo el colegiado castellano-manchego. Tarjetas para Carles, Aguilar, Corchado y Diego.

Gol

1-0, minuto 40: Morán, de buen disparo.

Comentario

El ‘derby’ regional disputado entre el Valdepeñas y el Toledo se resolvió a favor del equipo local gracias al gol de Morán al filo del descanso. El equipo local se impuso a un Toledo inoperante en ataque, que parece que en las últimas jornadas va a menos con respecto a la pretemporada y comienzos ligueros.

El Valdepeñas salió dispuesto a sentenciar, mientras el Toledo a verlas venir. El conjunto de Eduardo Caturla llevó en el primer periodo la iniciativa, frente a un Toledo firme atrás, pero muy desangelado de medio campo para arriba. Antes del gol de Morán, los locales dispusieron de tres claras ocasiones que Arévalo salvó in extremis. En el minuto 16 fue Cuesta el que, solo ante el meta toledano, lanzó bien, tras desmarcarse de su par, pero Arévalo salvó con los pies. En el minuto 26 fue Cano el que no acertó en su remate de cabeza, desbaratado por Arévalo, y un minuto más tarde fue Carles quien, solo ante el meta, desperdició, quizá, la más clara ocasión de las tres, aunque Arévalo tuvo mucho que ver, porque despejó cuando el gol se cantaba ya en las gradas.

El Valdepeñas, muy crecido, buscaba el gol, y el Toledo, sin sitio, roto y sin ideas, era poco menos que un juguete en pies de los locales.

El Toledo, sin capacidad ofensiva, buscaba el gol, con Paco ‘secado’ por Morillas, Diego muy marcado por Díaz y un Dani, del que se dice es el enlace entre el medio campo y el ataque, totalmente perdido. Tan sólo dispuso de una buena ocasión el ariete Diego, en esta mitad, en el minuto 22, pero su cabezazo fue rechazado a corner por Olmedo, quien en esta primera mitad, tan sólo en esta ocasión tuvo que ponerse el mono de faena, debido a la reseñada inoperancia toledana.

El conjunto local, que había trabajado por el gol, tuvo su recompensa a falta de cinco minutos para el final del primer tiempo, siendo Morán el que logró batir a un Arévalo que esta vez no pudo ser incombustible, como lo había sido hasta entonces. Los locales, con este gol, sacaron fruto a su dominio y se marcharon al descanso con la tranquilidad de ir por delante en el marcador.

En el segundo periodo el Toledo salió con más decisión, pero sobre el polideportivo de Valdepeñas salió a escena el querer y no poder, hecho que pone y deja en evidencia al conjunto toledano. Pasó de dominado a dominador, pero su fútbol fue anárquico y deslavazado, no teniendo el equipo local problemas para contrarrestar a un rival que no hilvanó jugadas y que acabó llevando balones arriba sin sentido ni cohesión. El Valdepeñas, con el gol, fue a lo práctico, es decir, sabedores que el Toledo tenía que arriesgar, se dedicaron a controlar la situación y buscar la contra.

Lo cierto es que no hizo daño al Toledo en sus intentos de contragolpear, pero sí controló a los de Paulino Lorenzo, quines con más ímpetu que otra cosa, pusieron cerco a los dominios de Olmedo, pero la inoperancia de los verdes acabó en impotencia, el técnico toledano hizo debutar al recién fichado Arroyo, que sustituyó a Garoz, buscando más iniciativa ofensiva, sin embargo, nada se solventó, porque el problema no estaba en tener más puntas, sino en reorganizar un equipo falto de ideas y sin conexión entre líneas. Luisito bajaba a buscar balones para luego no saber a quién pasar, y Dani, que posiblemente tuviera órdenes del técnico en cuanto a su posición sobre el terreno, lo cierto es que trató de estar en todas partes menos donde realmente lo necesitaba el equipo. Un dato que ya se ha expuesto, y no una vez, sino varias, sobre la falta de equilibrio que Dani siembra en la franja ancha.

El Valdepeñas, con la entrada de Arroyo, reorganizó su equipo, entrando Rodero por Cano y, en las postrimerías, dejando su lugar el atacante Carles al centrocampista Luis. En la fase final del partido el Valdepeñas controló el choque sin dificultad, y el Toledo dispuso de dos ocasiones, por parte del luchador Diego, aunque siempre muy alejado del portal rival, y de Dani, lo único digno de mención que hizo en todo el partido.

Al final, los de la ciudad del vino se quedaron con los dos puntos y el Toledo, que en el primer tiempo fue una caricatura de equipo, en la segunda, con más corazón que cabeza, no pudo, y la situación, sin querer dramatizar, comienza a ser preocupante para los de Paulino Lorenzo, puesto que el Toledo parece ir a menos y el calendario a más, con Córdoba, Mérida y Granada, que pueden acabar por hacer un auténtico descosido al Toledo.