TEMPORADA 1987/88: TOLEDO 4 – GUADALAJARA 3


Hermoso partido, con brillante triunfo del ambicioso Toledo

Guadalajara mantuvo el tipo

Crónica realizada por J. Eloy García Orozco, publicada en el diario “Ya” el 29 de septiembre de 1987


Noche primaveral en el Carlos III, con una excelente entrada -390.000 pesetas de taquilla, según el tesorero, cantidad que se antoja corta-. Césped en buen estado. Al término del encuentro, lamentable incidente entre directivos locales y el ex jugador del Toledo, Josito, que pedía una cantidad que se le adeudaba. Frases sin sentido y falta de tacto y temple.

Alineaciones

CD Toledo: Yuste, (Fernando, m.52), Carrobles, Mayo, Pimi, Rafa, Garoz, Peña, Antoñito, David, Rojo, Alejandro (Bermudez, m.79)

Guadalajara: Higes, Fernández, Ramón, Álvaro, Olmedo (Plaza, m.80), Pastor, Gil, Sánchez, Ramos, Cedillo, Pepe.

Árbitro

Galiana Donoso, ayudado por Moya Loro y Jerruzo Ramón. No influyó en el resultado, pero sí cometió errores que desagradaron al personal, sobre todo cuando el perjudicado era el Toledo. Tarjetas para Ramón (minuto 22), Garoz (minuto 84) y Rafa (minuto 87)

Goles

1-0: minuto 23, tremendo disparo de David desde unos cuarenta metros que limpia las telarañas de la escuadra derecha.

2-0: minuto 28, apertura a Carrobles, con centro que cabecea Pimi, rechaza el meta y el andaluz machaca.

3-0: minuto 46, Alejandro coloca a David, que logra un duro tiro, da en la espalda de un contrario y queda muerto el balón a pies de Pimi, que cruza ante Higes.

3-1: minuto 50, Álvaro aguanta el balón, la zaga local intenta el fuera de juego, pero el balón llega a Gil, que viene desde atrás y se adelanta a Yuste, que queda lesionado.

3-2: minuto 55, saque de esquina a favor del Guadalajara, y Sánchez cabecea a placer un balón fácil de parar, pero Fernando no acierta y se le cuela entre las manos.

4-2: minuto 84, Bermúdez deja solo a Rafa, que quiebra a Higes y marca un bonito tanto.

4-3: minuto 89, falta directa que ejecuta con maestría Pepe, llevando el cuero a la red, Fernando metió tarde la mano.

Comentario

Hermoso, muy hermoso fue el encuentro del sábado entre Toledo y Guadalajara, que dieron toda una lección de buen quehacer, amén de pundonor, entrega, fútbol de ataque total y derroche tremendo de energías. Ganó el Toledo porque lo mereció y creó muchas y claras oportunidades de marcar, aunque el Guadalajara nunca se achicó. El público salió contento. No era para menos, porque los goles y el juego estuvieron presentes.

Velasco, a la conclusión, analizaba que “el Guadalajara ha jugado mejor de lo que yo pensaba, pero nosotros creo que lo hemos superado y el resultado es un poco ficticio”, mientras que Juan Elices, técnico alcarreño, mantenía que “ha sido un gran partido, el Toledo sabe jugar al fútbol y ha demostrado poseer mayor oficio que nosotros. Creo que el resultado es justo”. Justo pero corto, porque los verdes gozaron de algunas más y mejores oportunidades para haber redondeado más el tanteo.

David, el cerebro

Aparte la zaga, la cual se despista en momentos por su espíritu ofensivo, tres hombres lucieron por encima del resto: David y Alejandro, en la parte ancha, y Pimi, en el aspecto rematador. Por el Guadalajara, Pastor es un libre mandón y listo, Gil el perfecto organizador y Sánchez la fuerza y movilidad. El Toledo mostraba ambición y deseos de llevarse la prima doble, y tras no llegar Cedillo a un inteligente pase de Pepe, en el minuto 16, que pudo cambiar el signo del encuentro, David empezó a mover con sapiencia al equipo, apoyándose en el tremendo derroche del media punta Alejandro, y su golazo sirvió para espolear al bloque, que completó Pimi a la media hora, jugador éste que sabe estar en el área y no perdona.

El Guadalajara no se había achicado pese al 2-0 en contra. Seguía mirando de cerca de Yuste y no se descomponía. Como tampoco se hundió cuando Pimi elevaba el guarismo al minuto de reanudado el juego, ayudado por un rechace. Después, la negligencia de la zaga verde, que quiso hacer el fuera de juego casi en el centro del campo y Gil no perdonó. Como cinco minutos más tarde se encontraba con un segundo gol inesperado –Fernando salió en frío- el partido cobró nueva emoción e incertidumbre, porque los alcarreños, lejos de amilanarse, habían aprovechado sus quizás ocasiones menos claras.

A partir de aquí, el partido entró en una fase de lucha sin cuartel. Ninguno quería dar su brazo a torcer. Los locales profundizaban con peligrosidad, movían bien la pelota, había sentido y armonía en el juego y la vistosidad quedaba reflejada en las retinas de los súper concentrados aficionados.

Sánchez se adelantó a Fernando, en el minuto 69, y pudo empatar, o Cedillo en el minuto 79, en saque de falta de Pepe, mandó fuera por muy poco. No habría sido justo. Entro Bermúdez y su adelantamiento forzó a que Rafa –protestón y despistado- mostrara su calidad en la consecución, perfecta de ejecución, del cuarto tanto y el propio ex talaverano mandara fuera por muy poco dos minutos más tarde.

No había tiempo para dar la vuelta al marcador, pero Pepe se encargó de dejar la diferencia más exigua a un minuto del final. Fue un excelente encuentro, que demostró que el Toledo está en el buen camino y que cualquiera puede ser titular o pasar al banquillo sin más, léase De Paz, José Luis, Plaza. Hay banquillo y Velasco lo está administrando con sabiduría.