TEMPORADA 2002/2003: AURRERA 0 – TOLEDO 1


El Toledo encontró la victoria en un gol en propia meta

Crónica realizada por Gorka Ayuela, publicada en el diario “ABC” el 23 de septiembre de 2002


Estadio Olaranbe, de Vitoria.

Alineaciones

Aurrera: Jon Ander Izkoa, Jon Díez, Goio, Cerro, Álvaro Corral (Raúl, m.75), Urko (Egoitz, m.46), Omar Alonso, Leo (Txiki, m.59), Gorka Sánchez, Xabi y Álvaro Pérez.

CD Toledo: Diego Arroyo, Aguilar, Camacho, Jorge, Nacho Ramos, Israel, Brenes, Antonio Gómez (Emilio, m.59), Juli (Azcona, m.54), Bauti (Alves, m.80) y Mariano Juan.

Árbitro

Arias López, del colegio cántabro. Amonestó a los locales Jon Díez, Goio, Omar Alonso y Txiki, y por los visitantes a Israel y Mariano Juan.

Gol

0-1, minuto 30: Cerro, en propia meta.

Comentario

El Aurrera volvió a mostrar ayer en Olaranbe las carencias que viene arrastrando desde que comenzó la temporada. El equipo de Iñaki Ocenda volvió a tropezar en casa, esta vez ante el Toledo, en un choque de escaso nivel futbolístico, en el que las imprecisiones y los errores en los pases fueron la nota predominante. Si el Aurrera ya partía con la debilidad en la zona ofensiva, ayer a este problema se le unió la fragilidad defensiva exhibida por la zaga rojilla. Los defensas locales se mostraron muy nerviosos a lo largo del partido y, para colmo, fue uno de los centrales locales, Cerro, quien culminó una desafortunada tarde marcando el único gol en propia meta.

El Aurrera compareció en Olaranbe dispuesto a obtener su primer triunfo liguero. Ayer ante el Toledo –que llegó a Vitoria en la decimosexta posición- parecía una oportunidad idónea para encauzar su trayectoria. Pero el Aurrera volvió a mostrar todas sus carencias, tanto en ataque como en defensa.

Desde el comienzo del duelo la zaga local se vio superada una y otra vez por la rapidez de los delanteros visitantes. Juli y Brenes campaban a sus anchas ante una línea defensiva local muy nerviosa e imprecisa. Lo único reseñable del cuadro local llegó en el minuto once, cuando Xabi vio al meta Arroyo adelantado y soltó un zapatazo desde prácticamente el centro del campo, que se marchó alto tras botar cerca de la línea de gol.

En el minuto treinta llegaría el único gol del partido. Antonio Gómez centró desde la banda derecha y Cerro, en su intento de despeje, mandó el balón a la red. Fue un jarro de agua fría para un equipo vitoriano que nunca dio la sensación de poder equilibrar el choque.

En la segunda mitad el panorama no varió en exceso. El Aurrera se hizo con el dominio del balón pero sin inquietar a Arroyo en ningún momento. En cualquier caso, el triunfo llega en el mejor momento para el Toledo.