TEMPORADA 2002/2003: TOLEDO 0 – BARAKALDO 0


El Toledo pudo y debió vencer a un Barakaldo que no demostró su liderato

Crónica realizada por Bonifacio Cervantes, publicada en el diario “ABC” el 4 de noviembre de 2002


Municipal Salto del Caballo, de Toledo.

Alineaciones

CD Toledo: Yuste, Gaitán, Jorge, Pepelu, Camacho, Antonio Gómez, Mariano Juan (Israel, m.33), Brenes (Azcona, m.78), Rebollo (Ernesto, m.54), Juli y Emilio.

Barakaldo: Roiz, Iker Núñez, Matxon, Cuesta, Eleder, Txiki Lombraña (Vidal, m.87), Josu Iglesias, Armendáriz, Etxabe, Alberto Alejandro (Aitor Aguirre, m.73) y Arregui (Gallo, m.58)

Árbitro

Sixto Martínez Gómez, del colegio valenciano. Enseñó tarjeta amarilla a Jorge, Azcona y Gaitán, por el Toledo, y a Josu Iglesias e Iker Núñez, por el Barakaldo.

Comentario

Con un primer tiempo aceptable, el Toledo debió derrotar al Barakaldo, equipo que no demostró vitola de líder en el Salto del Caballo. Los primeros cuarenta y cinco minutos pudieron certificar la victoria del Toledo, si hubiese concretado en gol dos buenas ocasiones. La primera llegó en el minuto cuatro, cuando un centro de Antonio Gómez lo remató de volea Emilio en el punto de penalti, pero el disparo salió por encima del larguero.

La segunda ocasión fue la más clara del partido, y quizás del campeonato. Un pase perpendicular a Emilio cogió a la defensa norteña en posición adelantada, lo que permitió al rápido goleador toledano encarar al meta contrario. Emilio no fue egoísta y puso una asistencia de oro para que el debutante Rebollo ‘pasase a la gloria’ el día de su debut. El canterano, a sólo un metro de la línea de gol, vio tan fácil marcar que terminó por disparar sobre un afortunado portero contrario. Hubo ligeras protestas por parte de Emilio y Rebollo, por entender que el balón pudo haber traspasado la línea de gol. Fue la ocasión para ganar el partido, porque estaba claro que el Barakaldo quería el empate a cero.

La nota negativa de la primera parte fue la lesión del argentino Mariano Juan, al que parece que le persiguen las desgracias, y que fue sustituido por un voluntarioso Israel.

En la segunda parte, el equipo vizcaíno demostró más cauto si cabe, con algún tímido contraataque que terminaba siempre en centros por alto, en los que Yuste demostró una gran seguridad.

Los segundos cuarenta y cinco minutos fueron abúlicos. Aún así, el Toledo pudo marcar por medio de un golpe franco de Ernesto, mientras que los vascos sólo crearon peligro en un centro de Lombraña que atajó Yuste, un disparo lejano de Iglesias que salió alto y una acción rápida visitante que abortó bien Yuste.

Por su parte, el Toledo estuvo firme en defensa, con un gran partido de Gaitán. Pero el medio campo estuvo poco creativo, y delante sólo destellos de Juli y Emilio, que fue el jugador más vistoso y vertical del equipo.