TEMPORADA 2002/2003: BARAKALDO 2 – TOLEDO 0


Un Toledo sin acierto de cara al gol pierde ante un Barakaldo que no demostró ser superior

Crónica realizada por José Domínguez, publicada en el diario “ABC” el 24 de marzo de 2003


Estadio de ‘Lasesarre’, de Barakaldo.

Alineaciones

Barakaldo: Roiz, Núñez, Matxon (Ansotegui, m.55), Eleder, Etxabe, Aitor Aguirre (Vidal, m.65), Armendariz, Iglesias, Lasarte, Arregui y Alejandro (Gallo, m.65)

CD Toledo: Yuste, Aguilar, Jorge, Mariano Juan, Camacho, Carlos (Jorge García, m.70), Alves (Nacho Ramos, m.82), Brenes, Israel (Sosa, m.76), Juli y Juanmi.

Árbitro

Ruiz Bada, del colegio cántabro. Tarjetas amarillas a Ansotegui, por el Barakaldo, y a Israel, Jorge García y Juli, por el Toledo.

Goles

1-0, minuto 66: Gallo.

2-0, minuto 93: Mariano Juan, en propia puerta.

Comentario

El Barakaldo retornó a la senda de la victoria tras cuatro semanas de calvario, en un partido rácano ante un Toledo excesivamente defensivo, que apostó todos sus boletos al contragolpe. El triunfo permite a los vizcaínos conservar el liderato, empatado con un Real Unión que tampoco quiere perder comba, y dar un paso más para asegurarse matemáticamente su presencia en los ‘play-off’ de ascenso a Segunda A. Por su parte, el Toledo ve frenada por dos semanas consecutivas sus escasas opciones que tenía para entrar en los puestos de Copa del Rey.

La primera parte fue para olvidar, con un Toledo que dispuso una línea defensiva de tres centrales, que logró desactivar el ataque local a las primeras de cambio. De hecho, de los visitantes fueron las dos primeras ocasiones, con un remate de cabeza alto de Aguilar, y un tímido tiro desde treinta metros del brasileño Alves, que reaparecía. El Barakaldo apenas llegó en dos ocasiones a través de Arregui.

En la reanudación el Barakaldo intentó imprimir mayor mordiente a su juego, aunque sin resultados positivos. Al contrario, el delantero toledano Juli tuvo en sus botas la gran ocasión, en una internada que no se convirtió en gol gracias a la acertada actuación del portero Roiz.

Aguirreoa, técnico local, comprendió que el equipo necesitaba un cambio de rumbo y no dudó un instante en realizar los cambios necesarios para buscar un revulsivo. Su decisión no pudo ser más acertada. Apenas había salido al terreno de juego, Gallo remató al fondo de la red un pase medido de Etxabe en un saque de corner.

A partir de entonces los locales parecieron entonarse y abrieron su juego más por las bandas. Luego cometieron el error de defender el resultado. El tanto de la tranquilidad llegó en el descuento, en un remate bombeado de Gallo, que cabeceó Mariano Juan con tan mala fortuna que, lo que pretendía ser una cesión, sorprendió al guardameta y el balón acabó en su propia portería.