TEMPORADA 1970/71: ACUEDUCTO 3 – TOLEDO 1


El Toledo no debió perder en Segovia

La suerte y el árbitro colaboraron en su derrota

Crónica realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “El Alcázar” el 3 de noviembre de 1970


Con buena temperatura y regular entrada en los graderíos, se celebró en el Peñascal segoviano el encuentro correspondiente a la Primera Regional, entre el imbatido Acueducto y el Toledo, que finalizó con la victoria del primero por tres goles a uno.

Alineaciones

CD Toledo: Lara; Rivero, Lafuente, Calero; Loren, Orive; Eusebio, Montero, Mayoral (Ferrete), Mayor y Vergara.

Acueducto: Goyo; Teodoro, Pocholo, Mariano; José Luis, Juanjo; Ñete, Vallejo, Cuellar, Fuentetaja y Del Río.

En los minutos cincuenta y seis y sesenta y ocho del partido, Susi y González sustituyeron a Teodoro y Vallejo.

Árbitro

Dirigió la contienda el señor Villalba, cuya labor podemos catalogar de casero, perjudicando en todo momento al Toledo, al que sancionó con una rigurosa falta dentro del área, que significó el segundo tanto de los rojiblancos.

Goles e incidencias

0-1: Como resultado del mejor juego visitante, a los cuarenta y siete minutos, una combinación entre Ferrete y Mayor, finalizó con un potente tiro de volea de Mayor, que llega al fondo de la red.

1-1: Setenta y seis minutos de juego. Una melé en el portal de Lara, rebota en el pie del delantero Cuellar, y con un raro efecto se cuela.

2-1: A sólo tres minutos del tiempo reglamentario, el árbitro, para congratularse con un sector del público, y en compensación a un supuesto penalti, sanciona con libre dentro del área que, sacado fulminantemente por Juanjo, salva la barrera, ante el delirio de los aficionados.

3-1: Ya pasan tres minutos del tiempo reglamentario, cuando Calero entrega en corto a Lara, pero se interpone Cuellar, en claro fuera de juego, para, a placer, elevar la cuenta.

Encuentro jugado con mucha corrección, ante un deportivo público, en donde cada equipo efectuó cinco saques de esquina.

El mejor equipo que ha pasado por Segovia

Este título, y a tenor de los comentarios de los compañeros informativos de la ciudad del Acueducto, puede ser el principio del fin de las desdichadas actuaciones anteriores del Toledo, ya que en verdad, el encuentro que ha realizado el Toledo, durante tres cuartas partes de su desarrollo, ha causado admiración y aquí, en el Peñascal, nadie se explicaba la baja clasificación de los verdes y el fantasma de la imbatibilidad de los propietarios, era casi un hecho que todo el mundo estaba digiriendo, pero los imponderables, en forma de mala suerte y error arbitral, jugó su importante baza en los últimos minutos, ese 3-1 que campeaba en el marcador puede engañar al que no sea testigo presencial, repitiéndose una vez más aquello de “no ha ganado el mejor, sino el que más suerte y ayuda arbitral ha tenido”.

En el primer tiempo se pudo adelantar el Toledo

Ya en los comienzos, pues era el minuto tres cuando Mayor dispara y el balón da en el poste, saliendo fuera. Los locales se lanzan a un tremendo ataque, que es muy bien contenido por la defensa toledana, principalmente por Rivero y Calero, que sujetan a los extremos Ñete y Del Ríos, y así el peligro ante Lara es escaso, lo que anima al Toledo, que se adueña del centro del campo por mediación de Loren y Montero, que vuelve por sus fueros. Eusebio, más suelto y veloz, está a punto de marcar tras una gran jugada, salvando desesperadamente la defensa, y así una y otra vez se busca el gol que no llega, aunque en el minuto veintitrés, en la única jugada del Acueducto, en falta de Lafuente, el balón es repelido por el larguero.

Todavía en esta fase, y en el último minuto, Eusebio pierde la más clara ocasión, al lanzar fuera el balón solo ante el marco.

En los minutos finales, cambio de decoración

El debutante Ferrete sustituye a Mayoral, y en su primera intervención liga con Mayor, y el balón en la red y la esperanza del triunfo se agiganta, porque el mismo Ferrete dispara a puerta poco después, pero su tiro, sin duda por faltarle todavía algo de velocidad, sale fuera.

El acoso del Toledo se hace insistente, buscando el segundo gol y controlando a sus adversarios, que impacientemente contemplan cómo el tiempo pasa y su primera derrota se da como segura, pero primeramente la suerte, y luego el señor Villalba, les hace dar la vuelta al marcador, y es entonces cuando los graderíos explotan de entusiasmo, dando rienda suelta al temor padecido. A continuación, el gol en claro fuera de juego fuera de tiempo, pero aunque derrotado, no impidió que los de Campoo fueran despedidos con aplausos y reconocido como el mejor equipo que ha desfilado por el Peñascal en la presente temporada.