TEMPORADA 1969/70: TOLEDO 3 – EXTREMADURA 1


El Toledo se impuso (3-1) al Extremadura

En otro buen partido

Crónica realizada por Ángel Friginal, publicada en el diario “El Alcázar” el 30 de marzo de 1970


Alineaciones

Extremadura: Gerardo; Muñoz, Medina, Cordero; Juanín, Bomba; Jaén, Pérez-Lozano, Morón, Salvador y Ramón.

CD Toledo: Ibáñez; Pérez-Roca, Carrillo, Fernández; Mingorance, Asunción; Oliva, Chamorro, Jimeno, Carrasco y Rudilla.

A los treinta minutos, Chamorro cede su sitio a Lupión, y a los setenta y uno es Rudilla quien hace lo propio con Merino.

Arbitraje

Le correspondió la dirección del encuentro al señor Aristegui, que salvo algunos errores de poca importancia, siguió el juego de cerca, y su labor se puede catalogar de buena y sin complicaciones.

Goles e incidencias

1-0: Se llevan jugados catorce minutos cuando se produce una falta extremeña en el centro geométrico del campo, que lanza sobre puerta Carrillo, recoge Oliva, que despista la salida del meta Gerardo, por lo que Chamorro, que sigue la jugada, no tiene nada menos que meter el pie y marcar el tanto local.

2-0: Barullo en el área del Extremadura, que resuelve muy oportuno Jimeno, para de tiro esquinado llevar el esférico a las redes en el minuto cuarenta.

2-1: Jugada en el centro del terreno, sin peligro aparente, llegando el balón a Pérez Lozano, que desde treinta metros tira al estático Ibáñez, que ve cómo el cuero da en el poste y después se cuela sorprendentemente.

3-1: Como consecuencia del mayor dominio ejercido por los locales, el incansable y batallador Jimeno, en una serie de rebotes, con tiro final de Asunción, lleva con el cuerpo el balón a la red, significando el tanto final del encuentro.

Tarde primaveral, con media entrada en los graderíos. El encuentro transcurrió muy deportivamente, aunque a veces fuera inevitable el choque, propio de la codicia que pusieron en pugna los protagonistas, aunque afortunadamente todos los jugadores se repusieron rápidamente. Encuentro jugado sin defensivas a ultranza, reflejándose positivamente en el juego desarrollado y en los pocos saques de esquina registrados, que fueron tres a favor de los toledanos, por dos de los extremeños.

El Toledo pudo golear

Tenemos que reconocer que el actual cuadro del Extremadura no es ni sombra del que conocimos en etapas de mayor esplendor, en donde era casi inevitable que los visitantes se alzaran con el triunfo y, como mal menor, el empate. No quiere decir esto que el triunfo del Toledo no fuera justo por sus propios merecimientos, que nadie de los que han presenciado el encuentro puede poner en tela de juicio. Pero pronto observamos lo endeble de las líneas de retaguardia de los de Almendralejo, donde el veterano y ex atlético Medina no podía con el coraje y valentía de Carrasco y Jimeno, siendo desbordado más de la cuenta. Delante ponía la nota de peligrosidad el delantero Morón, a prueba y en observación –tenemos que decir justificada- de varios equipos de la Primera División, y así, a los pocos minutos un fulminante tiro de éste lo despeja con bastantes apuros Ibáñez. Morón vuelve a la carga y Carrillo, el mejor hombre local, se tiene que multiplicar –por los cauces deportivos- para anular a tan inquietante adversario que, dicho sea de paso, se ve totalmente desatendido por sus compañeros. Chamorro, después, pierde dos claras ocasiones, y aunque es el autor del primer tanto local, estimamos justificada su sustitución por Lupión, que con su rapidez da bastante más movilidad a la línea de ataque.

Con mayor presión de los verdes transcurre esta primera media hora. Un tremendo disparo de Carrasco no entra por poco. El Toledo, manteniéndose en esa línea de coraje y entusiasmo, acorrala al Extremadura, y varios remates no encuentran la culminación final en esto que viene siendo –aunque hoy se haya acertado tres veces- el común denominador de esta temporada. Es una verdadera lástima que este resurgir de los de Naya no se hubiera experimentado hace varias jornadas, porque sin pasión a ultranza estimamos que otra hubiera sido la clasificación de los de la Ciudad Imperial.

Como premio a su tesón y batallar, Jimeno logra el segundo tanto local, que es acogido con una calurosa ovación, terminando poco después la primera mitad.

La continuación nos muestra a un Extremadura que, sin duda, abroncado en los vestuarios, busca la reducción del tanteo, que consigue, pero de forma inesperada, de sorprendente tiro de lejos de Pérez Lozano, que el meta toledano Ibáñez, incompresiblemente, contempla cómo se cuela en su portal. Esto constituye una clara amenaza para el marcador, por lo que se suceden algunos minutos de fuerte presión visitante, hasta que de nuevo el voluntarioso Jimeno pone el tanteador en clara franquía.

A partir de este tercer tanto toledano son éstos los que de nuevo ponen a prueba a Gerardo, que se ve y se desea para interceptar sendos disparos con marchamo de gol, y otros que no acierta a rematar certeramente la vanguardia local, sobre todo uno de Lupión, que solo ante el meta tira flojo, estorbando la acción de Oliva, mejor colocado.

Los forasteros inquietan de vez en cuando, y sólo por el citado Morón, que en total desventaja no puede con la firme defensa toledana, por lo que todos sus intentos son frustrados, aunque está a punto de marcar en vistosa jugada. El partido no da para más, porque el señor Aristegui decreta el final de este encuentro con la clara y merecida victoria local que, repetimos, pudo ser más abultada si el acierto rematador hubiera acompañado a sus delanteros.

Por el Toledo nos gustaron sus líneas de cobertura, sobresaliendo Carrillo y Mingorance, a los que acompañaron Jimeno y Carrasco, muy hábil este último en los remates de cabeza. Nos extraña el bajón que ha experimentado Oliva, que se venía distinguiendo por su fino juego, deseando que esto sea pasajero. De los de Extremadura, sobre todos, el elegante y fino jugador Morón, al que con bastante diferencia siguen en mérito Pérez Lozano, Bomba y Gerardo.