TEMPORADA 1949/50: NAVAL DE CARTAGENA 2 – TOLEDO 3


El Toledo se destaca a la cabeza del grupo con una nueva victoria

Venció al Naval de Cartagena por tres a dos

Crónica publicada en el diario “El Alcázar” el 14 de noviembre de 1949


El Toledo ha realizado la hazaña de la jornada. Su moral de triunfo y el entusiasmo de los jugadores se han impuesto en un partido que era de los más difíciles de toda la batalla de la Liga, y ha conquistado otros dos puntos positivos que le hacen colocarse a la cabeza del grupo con una firmeza incomparable.

Vencer al Naval en su propio campo es empresa harto difícil. El equipo cartagenero cuenta con un trío defensivo de los más fuertes del grupo, y su conjunto es de los más considerados dentro del mismo. De ahí que la victoria de nuestros muchachos tenga un mayor mérito que frente a cualquier otro.

El Toledo realizó un encuentro completísimo, a pesar de verse sorprendido con un gol a los pocos minutos de juego. Al equipo verde ya no le influye para nada eso. Se rehizo bien pronto y Florencio marcó el tanto del empate. Nuevamente volvió a marcar primero el Naval y, poco antes de la primera parte, Luengo establecía el segundo empate, con el que se llegaba al descanso.

En el segundo tiempo, el Toledo jugó aún mejor que en el primero, procuró cerrar sus líneas y se preocupó de forzar la jugada que pudiese darle la victoria al menor descuido de su adversario. Su propósito fue bien pronto realidad, Yonete conseguía el tercer tanto, y con él se apuntaba el Toledo la victoria.

Júbilo ante la cartelera

El resultado del encuentro fue acogido por los aficionados con manifiestas muestras de júbilo, elogiando el entusiasmo de los jugadores y haciendo patentes demostraciones de su satisfacción y no pocas promesas de intensificar su ayuda al Club.

La situación del Toledo

La situación del Toledo no puede ser más excelente. Marcha a la cabeza, con ocho puntos positivos, tres más que el Talavera y que el San Javier, y a cuatro del Imperial, siendo ya muy difícil alcanzarle.

Manifestaciones de los viajeros

En el tren de las once y media llegaron esta mañana los jugadores y acompañantes del equipo. En la plaza de Zocodover fueron esperados por numerosos entusiastas, que les tributaron un cariñoso recibimiento por el triunfo obtenido frente al Naval. Las molestias del viaje no pesan nada en este instante y, a pesar de venir, naturalmente, cansados, todos ellos cuentan sus impresiones del partido.

Habla el directivo señor Rey

Como delegado del equipo iba el señor Rey, con quien pudimos hacer un breve aparte, preguntándole por la marcha y desarrollo del encuentro. Nos indica que el Naval es un equipo muy duro. El partido tenía una gran expectación, como lo prueba el hecho de que fue declarado ‘Día del Club’. Ellos fueron los primeros en marcar, pero Florencio, en una jugada de las suyas, se infiltró por el lado izquierdo y lanzó un tiro imponente, que se convirtió en el tanto del empate. Marcó nuevamente el Naval, y entonces surgió toda la furia de nuestro equipo, frente a la dura defensa del Naval. El árbitro sancionó a este equipo con un penalti, que fue lanzado fuera, por exceso de colocación, por Sanz. Pero, afortunadamente, poco después Luengo logró el segundo empate.

Tras el descanso, el Toledo jugó cambiando el puesto entre Florencio y Sanz. Luengo batalló mucho también en esta parte, y poco después Yonete hacía una escapada que remataba con un disparo fulminante, que batía irremisiblemente al portero del Naval, que equivalía a tercer tanto del Toledo. Los diez últimos minutos fueron de una defensa cerrada de nuestro equipo, gastando tiempo y echando balones fuera, hasta el punto de que hubo ocasión en que tres balones se hallaban en el terreno de juego, en el afán de ganar tiempo por parte de los seguidores del Naval.

Cómo jugó el equipo

Todo el equipo hizo un gran partido. Los directivos cartageneros manifestaron que no habían visto a ningún equipo de Primera y de Segunda División jugar como ayer lo hizo el Toledo. El mejor de los veintidós fue nuestro defensa Zas, pero todas las líneas funcionaron a las mil maravillas. Ávila se lució en una estirada espectacular, salvando un gol hecho. El resto del equipo rayó a la misma altura. Sanz, un poco nervioso por haber fallado el penalti, no rindió como los demás, pero trabajó con el mismo entusiasmo.

El público, la Directiva y el árbitro

A la hora de los elogios, se le dedican especiales a la Directiva del Naval, que tuvo con ellos y con el equipo un sin número de atenciones. Les enseñaron el puerto, les invitaron a pasear en una embarcación y les atendieron en todo momento. El público aplaudió con entusiasmo al equipo y reconoció la clase de nuestros jugadores. El arbitraje del señor Leal fue imparcial y con mucha autoridad.

En suma, una jornada triunfal en todos los sentidos, a la que no cabe poner más pero que el número de lesionados con que ha regresado el equipo, cinco en total.