Foro de los aficionados al Toledo

El 10 de marzo del 2002, mi cuñado murió en accidente de tráfico con 20 años. Ayer, dos años y un día después, mi suegro cogió el último tren que salió de Atocha a Alcalá de Henares a las 19:35 horas y se cruzo con los tres que explotarón y venian en sentido contrario. Simplemente no era su día.

Hace dos años cambie mi forma de ver el futbol, y a pesar de ser un apasionado de este deporte, cuando mi equipo pierde, nunca olvido que es algo anecdótico, y que hay muchas cosas más importantes en la vida. La cosa más importante y principal es la vida misma.

El deporte hay que valorarlo en su justa medida y no ir más alla, huir de fanatismos y violencia que no nos llevan a nada. Que un equipo suba o baje de categoría poco importa, tiene muchos años por delante para remediarlo, toda su historia. Sin embargo cuando una vida se pierde, nada puede remediarlo, eso no tiene solución. Y que ha nadie se le olvide que a pesar de que los familiares pueden estar destrozados, el que pierde verdadermente es el que muere, pues los demás tienen tiempo de recuperación, pero el que se va no.

Descansen en paz.

Éso; que descansen en paz, porque yo soy de los que creen que la muerte no es el final y que, en la mayoría de los casos, quienes sí pierden son determinadas personas afines, sobre todo, si dependen del fallecido. Desgraciadamente, yo, a tal respecto, sí sé bastante.

Una vez más doy la razón a quienes tienen en el fútbol una distracción en la que, humanamente, solemos emplearla para volcar todo exceso de adrenalina que absurdamente vamos acumulando, dejándonos arrastrar por el animal que llevamos dentro, cegándonos ante limitaciones moralmente establecidas.

Mi oración para todos los muertos, mi deseo de recuperación para todos los heridos y, sobre todo, una justicia dura e implacable para los asesinos. Estoy harto de condenas, manifestaciones, lamentos, etc. etc. etc. Todo éso son "paripés" donde los políticos quedan muy bien y no vale para nada. Cada vez que se produce una catástrofe asesina, siempre hay "un antes y un después" y a los dos días ... cada uno a lo suyo, y aquí no ha pasado nada.

El fatídico 11-M y buen parte del 12-M me está tocando vivirlo en la sala de Oncología del Hospital Virgen de la Salud de Toledo; estoy en el proceso previo a una "leve" operación quirúrgica, y, entre sueros y botellas de inmunoglobulina, no paro de pensar en lo importante que es la vida, y en lo poco que podemos tardar en perderla.

Cuantas vidas arrancadas de cuajo; cuantas familias destrozadas; cuantas madres y padres arruinados para siempre; cuantos hijos huérfanos para siempre; cuanto horror sin sentido...

Y que absurdo me parece ahora polemizar sobre los árbitros; sobre si los jugadores ponen actitud o no; sobre si los entrenadores ponen o ponen a los jugadores en su sitio. Por ello, pido a todos que tomemos el fútbol tal y como es, una mera y sana modalidad y afición deportiva por la que, ante el devenir de los acontecimientos, no merece la pena discutir o hacer daño.

Yo también me sumo a la oración por los que nos han dejado en este mundo; deseo fervientemente la recuperación física y psíquica de los heridos y afectados y pido que se aplique todo el peso de la Ley y de la justicia contra los que han ideado esta barbarie, se llamen como se llamen.

Lo único positivo, por calificarlo de algún modo, de estos terribles sucesos, es que marcan la difrencia entre lo que verdaderamente importa para los seres humanos y lo que no tiene trascendencia. Importa la vida sobre todo lo demás, y espero que este sentimiento que ahora tenemos la inmensa mayoría no se desvanezca con el tiempo. Esto tambien debería de ser así en nuestro pequeño "mundo" del futbol, y demostrarlo este fin de semana, y el próximo, y al siguiente, y todos los domingos. El próximo fin de semana cuando juguemos contra l talavera, sería muy bonito que esa rivalidad que para muchos es más que deportiva, se convirtiese en un ejemplo de camaradería y amistad, entre clubes y aficiones.