No nos desanimemos, leche; todavía quedan seis partidos y ganando cuatro de ellos, seguramente no bajamos; además ya sólo quedan los más flojos: Madrid, Burgos, Alcalá ... (Al que más le temo es al Majadahonda, que, encima, nos visita).
Es que, los verdaderos seguidores del Toledo somos muy exigentes, joder; queremos que ganen siempre y éso no puede ser. Encima, no ayudamos nada en el aspecto anímico. Recordad que toda la semana pasada llevamos algunos recomendando que no se tenía que ir a por el empate, que había que salir, desde el principio, al ataque , sin tener en cuenta que visitábamos nada menos que el estadio olímpico del super - Casetas. Eso es meterles mucha presión, sobre todo, cuando venían anunciando que el empate era bueno. Téngase en cuenta, además, que el miedo escénico también juega sus bazas y, por si fuera poco, los jugadores tuvieron que hacer el viaje desplazándose a Zaragoza en autobús sólo un día antes, con lo que apenas si pudieron descansar y darse un garbeito por los alrededores del Pilar, coño.
Nada, lo dicho. Un pequeño tropiezo lo tiene cualquiera. Todavía vamos a ganar los seis partidos que nos quedan, ya veréis. Ánimo.