Estoy totalmente de acuerdo con "quierolloroardemocion". Desde tierras murcianas lo subrayo.
¿Las inmobiliarias, los constructores en baja...? ¡Psh; bueno...! "La masa no se crea ni se destruye, solo se transforma", diría un químico. El dinero que falta en un sitio sobrará en otro..., digo yo. ¿O no?
La respuesta a este interesante post la podríamos encontrar en los "manejos" de ciertos personajes del mundo de los negocios, como nuestro inolvidable Paco Gómez, quien, a lo tonto tonto, sigue a flote con los suyos; y es que, en los mismos, no sólo valen las buenas gestiones financieras sino también alguna más, como la política. Cuando este buen caballero pretendía en su momento arrancarnos de Toledo los colores verdes para transformarlos en los blanquinegros de la ciudad departalemental, lo hacía -según se publicaba en la prensa local- a sabiendas de que contaba con cierto respaldo institucional que pretendía satisfacer, aunque con malas artes, a una buena masa local de aficionados al fútbol pero que, (¡chapeau! por su nobleza deportiva), tampoco lo quería a costa de otra ni a cualquier precio extradeportivo.
Claro que tales argumentos sólo valdrían para justificar el "boom" futbolero en las zonas levantinas donde, de todos es sabido, existe una verdadera afición al fútbol. Sin embargo, yo tampoco entiendo ese aparente poderío económico que, hoy por hoy, muestra algún que otro club de los citados anteriormente con escasa repercusión a nivel nacional.
Algún interés subrepticio lo mantendrá, sin duda alguna.
Por eso, conociendo cómo nos las gastamos en Toledo con esto del fútbol, donde el gran entusiasmo por los colores verdes se centra en los ochocientos incondicionales de siempre, siendo, para el resto de los 6000 oportunistas de las tardes excepcionales, flor de un día, me atrevo a manifestar, una vez más, que la permanencia de nuestro CD Toledo, militando en segunda b, no deja de ser un milagro. Y, encima, con ciertas exigencias deportivas por parte de algunos sectores. ¡Alucinante!