Al hilo de esto que dices, compañero currucu verde, me viene a la memoria ejemplos de lo que es o no es compromiso con una institución. Recuerdo, por poner algunos ejemplos, que con Emiliano Carballo en la Presidencia, los jugadores visitaban en Navidad a los niños que estaban hospitalizados, les llevaban banderines, balones, camisetas...Visitaban algunos colegios, regalando entradas, firmando autógrafos (claro, eran alguien en el fútbol, eran jugadores de Primera) estuvieron de visita en la Feria de Artesanía FARCAMA; los recibían las autoridades políticas, etc. etc.
Los jugadores , por norma general, vivían en la ciudad. Era uno de las cláusulas para venir al Toledo. (También había excepciones). Jugadores que aún siendo tremendamente mejores en calidad, eran humildes. Los veías por la calle sin esos aires de altanería que se ve ahora. Cuando saltaban al campo para iniciar el entrenamiento, lo primero que hacían era saludar al poco o mucho público que estaba allí (normalmente mucho). La afición les coreaba su nombre (que bote tal, o cual) y ellos lo hacían. Se notaba. Estaban integrados en Toledo, en la idiosincrasia del equipo. Estaban comprometidos con el proyecto. Sólo así se entiende que jugáramos un play-off de ascenso a 1ª, o que lo volviéramos a rozar años después, o los 7 años de digna permanencia en 2ªA.