Han pasado casi 24 horas, del Toledo-Leganés, y tengo la moral por los suelos, o más abajo, ya no solo por la derrota sino por la actitud del equipo, salvo honrosas excepciones, y la trayectoria del mismo.
Tengo que reconocer que el sábado, como seguidor también del R.Madrid, estaba contento y alegre. Pero lo que paso el domingo me puede y me duele más dentro. Cambiaría, y lo digo de corazón, que el C.D.Toledo se salvara por la Liga que tiene en su mano en Madrid. Llevo más 35 años siguiendo al C.D.Toledo casi sin fallar en casa, desde los tiempos de Carlos III cuando se estaba construyendo el Salto del Caballo, y en estos últimos años los palos nos caen a los aficionados de continuó, Sangonerazo, descenso a 3ª hace 2 temporadas por un solo punto, camino de 3ª esta temporada, y mi moral cada vez es más escasa.
Soy pesimista por que no creo que ganemos, o puntuemos los suficiente, en los tres partidos que queda, puesto que llevamos 42 partidos en 2ª B si ganar dos partidos seguidos, y para colmo de nuestros rivales directos solo tenemos ganado el gol-average particular al Alcalá.
Ayer dije que si bajamos a 3ª no baja la próxima temporada al Salto del Caballo, para ver a mi Toledo, pero me puede más el corazón que la cabeza y renovare mi abono. Eso si no creo que vea las 19 jornadas que el C.D.Toledo dispute en casa. Estoy harto de ver, con todos mis respetos hacia ellos, a los Torrijos, Illescas, Marchamalo, Albacete B, etc.