Acabo de leer tu crónica de aquel memorable partido que jugó el CD Toledo contra el Real Murcia, que sería el de la inauguración en el Salto del Caballo tras su recién estrenada categoría en segunda división nacional, goleando a un equipo de tanta solera como el de los "pimentoneros".
Te juro que se me han saltado las lágrimas de emoción al leerlo, evocando aquella tarde tan gloriosa para nuestro equipo. Yo tenía un argumento muy importante para tener mi corazón partido en la contienda, pero mis sentimientos, bien lo saben algunos, estaban al lado de los verdiblancos.
Repasar la alineación: Villalvilla; Camarasa, Lolo, Abel, Toño Castro, P.Díaz, Parada, Dani, Paniagua, Moreiras y Pardina (¡¡¡madre mía; ahí es nada...!!!) ¿Cuándo veremos otra cosa igual?
¡Cuánto te debemos la afición al fútbol en Toledo, Emiliano Carballo!. Allá donde te encuentres, supongo que por tierras levantinas, recibe nuestro más sincero agradecimiento por tantas tardes de buen fútbol que nos diste. ¡Muchas gracias!. A tí sí que habría que levantarte un monumento en la explanada del Salto del Caballo. ¿Por qué no nos echas una mano desde el Levante?
Ahora, ya ves dónde estamos, Emiliano, EN TERCERA y, encima, según el parecer de alguien, tanta gloria tuvo la culpa...
Si no hubiera sido por tí, ¿cuándo hubiéramos visto pasar por el Salto del Caballo a tantos equipos de la élite del fútbol español?
