En estos momentos recuerdo un partido de Copa del Rey de los años en 2ª contra el Sporting (por cierto, enhorabuena). El partido era una auténtico peñazo, poca gente y poca emoción (0-0 creo que acabó), pero se me quedó grabada la imagen de los apenas 15 Ultra Boys que hasta Toledo vinieron para animar a su equipo. Se diría que sólo tenían un cántico pero era sumamente emocionante para todo AFICIONADO al fútbol, a su equipo sea el que sea. Cantaban uan y otra vez sin cesar eso de: NO TE DEJARÉ JAMÁS, NO TE DE-JARÉ, NO TE DEJARÉ JAMÁS, NO TE DE-JARÉ, NO TE DEJARÉ JAMÁS, NO TE DEJARÉ... Y así una y otra vez, daba igual que el partido era una basura de Copa sin emoción, que no hubiera nadie en el campo, que fuera un miércoles, que fuera tardísimo, que el viaje fuera larguísimo y al día siguiente tuvieran que retomar sus vidas diarias, que su Sporting estuviera al comienzo de 10 años de infierno en 2ª. Todo daba igual porque ellos estaban allí simplemente para animar a su equipo. NO TE DEJARÉ JAMÁS cantaban y en verdad nunca lo han dejado. Hoy El Molinón lleno con 24.000 AFICIONADOS han empujado a su equipo. porque NUNCA LO HAN DEJADO.
Por todo ello, hoy en el campo, cuando todo estaba perdido hubiera deseado escuchar ese maravilloso cántico de la afición toledada, no ya para que eso pudiera ser estímulo para el equipo, no, todo estaba perdido. En esos momento había que haber gritado durante 10-15 minutos sin parar NO TE DEJARÉ JAMÁS sencillamente por el equipo, por lo que significa ser AFICIONADO, por cada uno de nosotros: los AFICIONADOS. Tras ese cántico se esconde el sentimiento más puro, aquel que no busca el gol en ese partido concreto, aquel que sólo quiere reivincar al AFICIONADO en su más íntima relación con un equipo, su equipo, nuestro equipo.
En definitiva, hoy más que nunca, hoy que parece que si esta vez no ha sido posible nunca lo será, hoy que tomamos conciencia de nuestra desgracia, hoy que nos damos cuenta de que nuestro equipo volverá a arrastrarse por campos de tierra, hoy, sí, hoy, todos los AFICIONADOS debemos entonar en nuestro interior ese NO TE DEJARÉ JAMÁS, porque da igual que nuestro equipo haya salido derrotado: el AFICIONADO y su equipo están por encima de todo eso.
Pase lo que pase, contigo estaré: NO TE DEJARÉ JAMÁS!!!